Te queda divino cariño mío, te lo juro
- ¿En serio? ¿No me hace un poco ancha de cadera?
Una buena amiga leal ya le habría comunicado aquello de que la naturaleza no es generosa con todos por igual y que ella está perfecta para ser madre de una manada de churumbeles que lleguen a la sala de maternidad con la comunión hecha, pero que estrecha no es por mucho cinturón de levantar pesas o bufanda tirolesa que se ate a la cintura.
Esta amiga en cuestión responde:
- Que va que va, para nada. Te queda como la del escaparate.
Y es que ya no sabes quien es la dependienta (que mienten más que las noticias de la tele) a no ser porque lleva el walkie-talkie a la cintura para comunicarse, vía inhalámbrica e instantanea gracias a la última tecnología, con una voz femenina al otro lado que resuelve cualquier duda sobre las tallas que quedan en stock.
Cuanto más voy de compras más me doy cuenta de que los supermercados de la ropa siguen teniendo mucha visión del redondeo del €uro poca visión de futuro. Las pijas de hoy en día no son como las de antes, que le preguntaban a papi querido (con su sillón de cuero y su puro habano) si podían usar la Visa platino para comprar unos trapitos.
Ahora son pijas de "Prêt à Porter post-lobotomía, post-euro y post-Inditex". Ya no distinguen lo bueno de lo malo, lo hortera de lo espantoso y dudo que distingan lo elegante de lo horrendo. Y es que estamos ante el boom del maniquí: Si lo lleva el maniquí me lo llevo todo todo y todo. Ya sea producto de Lacoste, Inditex o Ralph-Lauren pirata del mercadillo.
Así que ya es hora de evolucionar y yo pongo la primera piedra, gratis, sin cobrar ni derechos de copyright ni canon de la $GA€: Pack Divina de la Muerte. Todo lo que lleva el maniquí del escaparate por menos dinero que las piezas por separado. ¡Infalible!
Pero mi afan de superación no termina aquí, el siguiente paso serán las máquinas expendedoras, indispensables en cualquier Centro Comercial que se precie, 24H a su servicio, sin colas, sin dependientas ceporras, con lector de billetes y dinero electrónico (tocar el dinero ya no se lleva).
¿Parece frívolo? Puede que lo sea, pero seamos realistas, ya no importa si parece que pasaron con el coche por la ropa o es el mono de trabajo de una furcia de calle sin asfaltar, si lo lleva el maniquí todo vale.
Y que nadie sonría por llevar el cromosoma Y en sus células, que pijos hailos y son "de lo peorcito". Porque si una pija es pedante un pijo es indigerible.
Pero la esperanza es lo último que se pierde y yo me amparo en el refranero español "Dios los crea y ellos se juntan" y en los posibles desastres de la endogamia.
Pensado por
algo más que huesos a las
03:41
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cebollas con hueso
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